Conseguir un estilo de vida saludable debe ser un objetivo a largo plazo (no se logra de la noche a la mañana) pero tenemos que ser consistentes. Tienes que seguir un buen plan basado en hábitos saludables junto con esfuerzo, dedicación y constancia. Al hacer esto, nuestro cuerpo y mente alcanzan un ritmo en el que eventualmente estas acciones se convertirán en un hábito.
Cambiar nuestra mentalidad y dejar el miedo al cambio, será algo indispensable para llevar a cabo un estilo de vida sana. Si comienzas incorporando pequeños cambios en tus hábitos diarios, puedes tener un gran impacto en tu patrón de vida. Aquí te dejo 5 tips que te pueden ayudar en tu plan de acción; una buena idea es ir incorporando un nuevo objetivo cada semana.
1. Incluir verduras y frutas en tu dieta
Agregar frutas y verduras es una base perfecta para comenzar una rutina saludable. Estas contienen abundantes cantidades de nutrientes como vitaminas y antioxidantes que ayudan a estimular tu sistema inmunológico y combatir las toxinas que causan enfermedades. La Organización Mundial de la Salud recomienda comer frutas y verduras como parte de una dieta; así que asegúrate de incluir las porciones adecuadas por día.
2. Reflexionar, reemplazar, reforzar y reconocer hábitos
Normalmente hacer cambios repentinos y radicales en nuestros hábitos, puede ayudar a un cambio a corto plazo, pero a la larga no tendrá éxito porque se suele tirar la toalla. Así que un buen método es aplicar las “4-R”.
Reflexiona sobre tus hábitos tanto buenos como malos, una vez que hayas identificado todos los factores desencadenantes que hacen que te involucres en esos hábitos… pregúntate ¿cuáles te gustaría cambiar primero o si quieres seguir manteniendo alguno?
Reemplaza tus hábitos poco saludables con otros más saludables.
Refuerza tus hábitos nuevos y se paciente contigo mismo; los hábitos tardan en desarrollarse, no suceden de un día a otro.
Reconoce los éxitos y date unas palmaditas en la espalda por las cosas que estás haciendo bien, te alentara para hacer más cambios.
3. Beber agua
La hidratación de nuestro organismo es vital para que se desarrollen correctamente muchos procesos que tienen que ver con nuestra salud. Es un elemento indispensable ya que además de limpiar el organismo y eliminar las toxinas, es un eficaz vehículo para transportar vitaminas y sales minerales que necesitan nuestras células. El agua tiene un efecto lubricante en nuestros músculos y articulaciones, ya que las protege y ayuda a que funcionen correctamente.
Es necesaria una adecuada hidratación todos los días para tener una buena salud, y un excelente rendimiento físico y atlético. Mientras estas haciendo una actividad física tu cuerpo perderá líquido más rápidamente, así que es fundamental beber suficiente agua para mantenerte hidratado. Además de que es un hecho, que beber agua en lugar de refrescos o bebidas azucaradas te ayudara con la pérdida de peso.
4. Salud emocional y mental
Cuando se trata de construir un estilo de vida saludable, es fácil concentrarse en los aspectos físicos de la salud e ignorar lo mental. Sin embargo, la psicología de la salud ha demostrado que el equilibrio mente-cuerpo es uno de los factores más importantes para crear inmunidad psicológica y física. Es fundamental cultivar una buena actitud y un estilo de vida sano; y lo más importante reconocer nuestro valor como seres únicos y amorosos. Observar nuestros sentimientos, pensamientos y comportamientos nos abrirá la puerta al cambio para desarrollar maneras de hacerle frente al estrés y a los problemas de la vida cotidiana.
5. Ejercicio
Seguramente has escuchado el dicho ¡El cuerpo es tu templo! y si, el ejercicio es una excelente manera de estimular tu salud y muchos estudios han demostrado que la actividad física ayuda a mejorar la longevidad y salud en general. Además, al realizar ejercicio físico se liberan endorfinas, llamadas “hormonas de la felicidad” que nos dan una sensación de bienestar y energía. Incluye el ejercicio en tu vida por lo menos tres veces por semana con 30 minutos de actividad; puedes encontrar formas para mantenerte activo que se adapten a tu rutina diaria, como, por ejemplo, caminar.
“La salud y la vida de una persona son su bien más preciado; por ello te invito a que la cuides como si fuera el mayor de tus tesoros”.
Referencias:
Organización Mundial de la Salud. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, Fomento del consumo mundial de frutas y verduras. 2013.
Disponible en: http://www.who.int/dietphysicalactivity/fruit/es/index1.html
U.S Department of Health & Human Services. Improving Your Eating Habits. 2013
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